¡Nos vamos rumbo a Braga!

En el post de hoy toca viajar a Braga, ciudad que se encuentra ubicada al nordeste de Oporto, en Portugal. Se trata de la ciudad más antigua del país,  constituye su centro religioso y ocupa el tercer puesto en el ranking de las ciudades más grandes de Portugal, situándose detrás de Lisboa y Oporto, respectivamente. 

A pesar de ser una de las ciudades más antiguas del país, Braga se caracteriza, por un lado, por su ambiente comercial, jovial, vibrante y por albergar mucha vida universitaria...Y por otro lado, por su gran importancia religiosa (prueba de ello es su gran número de iglesias) y su legado Barroco en prácticamente todas y cada una de sus construcciones…Para constatar esta doble vertiente que convierten a Braga en una ciudad tan especial, únicamente tienes que recorrer sus pequeñas y singulares callejuelas, donde en cada esquina te encontrarás con una ciudad muy jovial, y a su vez, con unas históricas edificaciones de indudable influencia barroca. En definitiva, una ciudad milenaria pero también moderna. 

Braga posee gran riqueza cultural e histórica y hay multitud de lugares que visitar, por lo que mencionaré unos cuantos que considero son de parada obligatoria, y que no te puedes perder bajo ningún concepto si quieres aprovechar al máximo tu estancia en esta bonita ciudad. 

La Plaza de la República es uno de los lugares con más movimiento. En sus alrededores se encuentran sus clásicas y emblemáticas cafeterías, por las cuales parece no haber transcurrido el tiempo pues conservan intactos los vestigios de su historia y el encanto de lo antiguo. Si viajas a Braga, tienes que entrar a tomar un simple café y contemplar su  belleza arquitectónica...¡No podrás resistirte a entrar en cuanto veas su exterior! Pero no sólo hay cafeterías, también hay numerosas tiendas y grandes y singulares edificios.

Desde la Plaza de la República, a lo largo de una de las principales calles de la ciudad, la Rua do Souto, se recorre el casco histórico de Braga hasta el monumental Arco da Porta Nova. 

A lo largo del trayecto, se ubican numerosos monumentos bañados por el arte del Barroco, diversas dependencias universitarias, floridos y coloridos jardines, así como callejuelas estrechas llenas de arte y magia en cada uno de sus rincones.

Pues bien, uno de los tesoros que se ubica en las inmediaciones de la Rua do Souto es la Catedral de Braga…Por cierto, ¿Sabes cuál es la catedral más antigua de todo Portugal? Te sorprenderás al saber que la catedral de Braga ostenta ese título, habiéndose iniciado su construcción nada más y nada menos que en el año 1509. Un dato a indicar es que en ella se encuentran las tumbas de Don Enrique y Doña Teresa, los padres del primer rey de Portugal y quiénes encargaron su construcción.

También cabe señalar el espectacular Palacio Do Raio, de marcado estilo barroco y cuya llamativa fachada, compuesta de pequeños azulejos azules, merece la pena contemplar detenidamente.

Otro rincón fabuloso es el jardín de Santa Bárbara (y uno de mis lugares preferidos)…Un precioso jardín al aire libre, repleto de gran variedad de flores de todos los colores que forman un gran laberinto, en cuyo interior es un placer perderse y disfrutar del aroma que desprenden sus flores...¡Yo me he perdido unas cuántas veces en él, y aún si, me ha sabido a poco! Además, al final del jardín, se encuentra un bonito Castillo  que hoy en día alberga una biblioteca.  

Por último, cabe mencionar el monumento más visitado de Braga...El Santuario de Bom Jesús. Se encuentra en el monte, a las afueras de la ciudad, y bajo ningún concepto, puedes irte sin haberlo visitado. 

Es un rincón verdaderamente impresionante que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, presenta una gran escalinata barroca compuesta por 581 escalones (representan el ascenso a los cielos), se encuentra rodeado por numerosas zonas verdes, bonitos jardines, cascadas y permite disfrutar de una gran panorámica sobre la ciudad de Braga.

Puedes acceder directamente en coche y dejarlo en el parking que se encuentra justo al lado del Santuario (su precio suele ser 1 o 2 euros por tiempo ilimitado), o bien, dejarlo aparcado en la base y ascender por las escaleras o en el histórico funicular que allí se encuentra. En mi caso, he optado por la segunda opción y he subido por las escaleras… Siiii…¡¡¡Un poco agotador pero mereció la pena subir cada peldaño!!!

En mi caso…¡Me ha enamorado!¡Sencillamente mi lugar favorito de Braga!

Espero que te haya gustado mi artículo, y aquí te espero próximamente con otro bonito nuevo post…¡Feliz fin de semana!